La salud mental en Colombia: una crisis silenciada y urgente
En esta entrevista imperdible, el doctor Bernardo Useche analiza la crisis de la salud mental en Colombia, luego del incremento del 15,73% en los casos de suicidio en el país. Psicología positiva, felicidad permanente y sexualidad, entre los temas que trató.

Veröffentlicht : vor 2 Jahren durch Más Colombia in Health
En esta entrevista imperdible, el doctor Bernardo Useche analiza la crisis de la salud mental en Colombia, luego del incremento del 15,73% en los casos de suicidio en el país. Psicología positiva, felicidad permanente y sexualidad, entre los temas que trató.
En lo que va de 2023, el Instituto Nacional de Medicina Legal reportó 1.810 suicidios en Colombia, 246 casos más que en el mismo periodo del 2022. En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, hemos conversado con el Doctor Bernardo Useche, quien lleva varios años estudiando la salud mental en Colombia.
El Doctor Useche es psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia, doctor en Sexualidad Humana del IASHS de San Francisco (California) y doctor en Salud Pública de la Universidad de Texas en Houston.
Le puede interesar: ¿Qué viene para el FOMAG? Gobierno anuncia que habrá “nuevo modelo de atención en salud”
¿La salud mental es estar feliz todo el tiempo?
No. La salud mental comprende disfrutar estados de felicidad, pero va mucho más allá. Es mucho más que eso. La salud mental es un estado de equilibrio emocional que nos permite, en primera instancia, ser muy productivos en nuestro quehacer diario, cualquiera que sea.
La felicidad es una emoción y, como todas las emociones, no puede ser perenne porque le corresponden unos estados fisiológicos, de tal manera que por ejemplo, nadie puede estar con ira todo el tiempo. Eso sería imposible.
Nadie puede estar con ira o miedo todo el tiempo, ya que las respuestas fisiológicas que desencadenan estas emociones tendrían un efecto severo sobre la salud. Entonces, no es solo estar feliz; es responder apropiadamente a las situaciones del entorno. Sería un poco desadaptado estar feliz en el funeral de un ser querido, por ejemplo.
Con el surgimiento de las redes sociales, ha habido una proliferación de influencers que promueven afirmaciones como que si lo deseas, puedes lograrlo, si piensas positivo, todo te saldrá como quieres; quejarse no ayuda en nada; si lo quieres, solo hazlo; eres pobre porque quieres. ¿Qué tan cierto es esto y cómo afecta la salud mental de las personas este tipo de creencias?
Una reciente revisión sistemática sobre la validez de estos mensajes, que se pueden agrupar bajo lo que se denomina psicología positiva, llegó a la conclusión de que no hay evidencia científica que los respalde.
No es nada novedoso sino el embellecer viejas recetas, que responden a una ideología neoliberal que elude las verdaderas causas socioeconómicas de los problemas de salud mental.
Incluso, en el estudio se encontró un fuerte criticismo a este tipo de psicología positiva, por haber contribuido a crear un mercado de lo que allí llaman “sueños imposibles” y por crear consumidores para ese mercado.
¿Cómo puedo detectar si yo o alguien de mi entorno está teniendo problemas de salud mental?
La salud mental implica un cierto equilibrio entre la persona, en particular su cerebro, y la realidad externa. Muchas veces, quienes detectan que una persona está perdiendo ese equilibrio mental y psicológico emocional son las personas que están alrededor.
Comienzan a notar cambios en los patrones de conducta que son habituales en esa persona. Se aísla cuando era sociable o todo lo contrario, comienza a interactuar exageradamente cuando era más bien una persona introvertida; estos son cambios drásticos, muy marcados.
Cambian los patrones del dormir. Esto es muy importante, es un indicador básico. Si uno se desvela una noche está bien, si uno se desvela esporádicamente está bien —habrá razones que lo expliquen—, pero si uno lleva semanas sin conciliar el sueño de manera apropiada y sin que ofrezca descanso, eso es un serio problema. Las neurociencias han demostrado que el cerebro requiere de dormir 7 horas al día para una apropiada funcionalidad.
También hay otros indicadores asociados a ciertas pautas de comportamiento. Por ejemplo, pérdida del apetito o ansias compulsivas por comer; constante pérdida de la atención que impide cumplir con las tareas y que hoy se sabe no solo es un déficit cognoscitivo sino una manera de lidiar con la ansiedad y la depresión. Ideas repetitivas, temores constantes e injustificados. En fin…
¿Cómo describiría la situación actual de la salud mental en Colombia?
Existe una profunda crisis de la salud mental en el mundo. Se venía incubando antes de la pandemia, pero se agudizó con la pandemia de la COVID-19.
En Colombia la crisis tiene determinantes socioeconómicos, políticos y culturales específicos. Colombia es uno de los países con mayor inequidad en el planeta, y las inequidades contribuyen a generar problemas y trastornos mentales.
La cultura del capitalismo salvaje que se hizo predominante con las políticas de apertura económica ha fomentado la competencia sin límites entre las personas, a la vez que ha destruido los lazos de cooperación y las redes personales de apoyo.
Hemos vivido décadas de violencia política, de conflictos armados. En fin, esta herencia sociocultural se refleja en las tasas de suicidio, en los homicidios, en violencias sexuales, en violencia intrafamiliar.
En lo que va de 2023, los datos de Medicina Legal muestran un aumento en las muertes violentas y suicidios, con una mayoría de casos en hombres jóvenes de 20 a 29 años, principalmente en las grandes ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, donde la inseguridad y los delitos crecen.
Somos un país donde el único grupo etario en el que no se presentan suicidios es el de los menores de 5 años. Cada vez hay un mayor número de casos diagnosticados de esquizofrenia, depresión mayor, bipolaridad. Además, la salud mental ha sido la cenicienta del sistema de salud.
Las rutas de atención de las personas con problemas y trastornos mentales funcionan en el papel. Este es un país donde hay hospitales de algunas poblaciones en los que se ha regresado a encadenar a los pacientes agitados porque no hay los medicamentos necesarios.
¿Por qué se suicidan más los hombres que las mujeres en Colombia, o esto es un fenómeno mundial?
Sí, esta es una constante en el mundo. Se deprimen más las mujeres, pero se suicidan más los hombres. Entonces, es probable que haya allí incluso razones de diferencias biológicas, genéticas y hormonales, pero también tienen un peso muy grande las razones culturales.
En sociedades machistas, como la nuestra, el hombre no tiene libertad emocional o no tiene la misma libertad emocional que las mujeres. Uno puede ver a mujeres en confidencias donde hacen catarsis mutuamente. Se comunican las situaciones que les pueden estar generando alteraciones emocionales; se concentran en ese proceso, que es necesario para ventilar los problemas, durante horas.
Los hombres eluden, generalmente, hablar de estas situaciones críticas, pues se nos ha educado con la premisa de que “los hombres no lloran”.
Ahora, todo parece indicar que los rasgos de impulsividad son más comunes en los hombres. No es que la impulsividad sea exclusiva de los hombres, pero más fácilmente se puede ver a un conductor de un automóvil que, ante un problema en el tráfico, desenfunda el machete que lleva debajo de la silla y actúa de manera impulsiva.
Las mujeres tienden a ser más resilientes emocionalmente. Son variadas las razones que pueden ayudar a explicar por qué se suicidan más hombres que mujeres.
Le puede interesar: ¿Fin del FOMAG? Petro propuso cancelar la contratación del régimen especial de salud y Fecode se pronunció
El pasado 2 de octubre, el exministro de Salud, Fernando Ruiz, publicó una columna en la que afirma que el próximo alcalde de Bogotá recibirá una ciudad enferma: “La capital es una bomba de tiempo con una carga acumulada de problemas de salud mental que varias administraciones no han querido abordar. Las condiciones de desempleo y deserción escolar también muestran indicadores que afectan, en especial, a los más jóvenes”, afirmó. ¿Qué opinión le merece esta columna del Dr. Ruiz?
Estoy completamente de acuerdo con el Doctor Ruiz. Tiene toda la razón, esa es la situación de Bogotá. Ahora, ese análisis tiene mucho más valor viniendo del ministro de Salud que manejó la pandemia del COVID-19 en Colombia, pandemia durante la cual el gobierno hizo poco por la salud mental.
Recuerdo un Senador de la República que decía en ese momento que la salud mental era la cenicienta de la salud. Recuerdo también que el Colegio Colombiano de Psicólogos y el Departamento de Psicología de la Universidad de los Andes le presentaron al Ministerio de Salud una estrategia para implementar la política nacional de salud mental durante la emergencia del COVID-19, que no tuvo mayor eco.
Entonces, me parece excelente que ahora el Doctor Ruiz perciba la necesidad de actuar sobre esa bomba de tiempo que hay en Bogotá. Seguramente, eso tiene que ver con que ahora es el consejero de salud del candidato Carlos Fernando Galán.
¿Cómo ve el papel de los psicólogos y psiquiatras en el tratamiento de los problemas de salud mental que enfrenta Colombia?
Los psicólogos y psiquiatras desempeñan un papel esencial en el abordaje de los problemas de salud mental en Colombia, aunque estos profesionales enfrentan serios problemas.
Aproximadamente hay alrededor de 1.600 o 1.700 psiquiatras en Colombia. El país necesita más médicos psiquiatras. Hay regiones donde no hay psiquiatras residentes ni de tiempo completo en hospitales u otras instituciones, lo que limita la atención regular y el seguimiento de los pacientes.
La competencia para prescribir medicamentos que le corresponde a los psiquiatras es valiosa, especialmente en los casos severos de trastornos mentales.
De otra parte, considero que hay un número suficiente de psicólogos en Colombia. Se cuenta con más de 160.000 psicólogas y psicólogos con tarjeta en todo el país. Se necesita mejorar significativamente sus condiciones salariales.
Quienes tienen título de pregrado pueden hacer prevención y promoción de la salud mental, así como prestar servicios de orientación y consejería psicológica. Los psicólogos con posgrados pueden hacer psicoterapia y atender una variedad de problemas y trastornos mentales.
Hay que tener en cuenta que la tendencia en el mundo, y como lo recomienda la misma Organización Mundial de la Salud, es hacia la atención comunitaria y la prevención de la discriminación, buscando cerrar unidades psiquiátricas en donde se internan a los pacientes con trastornos mentales.
Hay que mejorar los entornos del paciente; no segregarlo, sino todo lo contrario, integrarlo a la comunidad donde vive.
Además de ser psicólogo y tener un doctorado en salud pública, también es doctor en sexualidad humana. Usted ha expuesto en varias de sus presentaciones que existe una relación directa entre una saludable vida sexual y una buena salud mental. ¿Podría hablarnos sobre ese tema?
Sí, lo primero que se me ocurre es recordar que la psicología nació a finales del siglo XIX demostrando que la represión sexual genera neurosis. Es decir, genera problemas de salud mental y algunos de ellos son bastante severos. Ese fue uno de los aportes del doctor Sigmund Freud.
Entonces, hoy tenemos claro y hay mucha investigación que corrobora que el ejercicio de la función sexual, de la función placentera de la sexualidad, reporta beneficios tanto en la salud física como en la salud mental.
También hoy se sabe que el equilibrio emocional, es decir, una buena salud mental, influye para que se tenga una vida sexual saludable y placentera.
Estamos en plena campaña electoral para elegir alcaldes y gobernadores. ¿Cuál cree que debería ser el plan para mejorar la salud mental que debería tener el candidato o candidata por el que usted votaría?
El programa de salud de cualquier candidato debería incluir el reclamo al gobierno nacional de una financiación adecuada de los servicios de salud mental, la integración de estrategias y programas efectivos en los planes territoriales de salud y la coordinación entre los servicios existentes.
Además, el gobernante deberá enfocarse en mejorar las condiciones de vida de la población más vulnerable y en implementar programas efectivos, coordinados desde los consejos regionales de salud mental.
Esos programas efectivos comprenden “centros de escucha” en los barrios, aumento del número de unidades móviles de atención psiquiátrica y psicológica, programas de educación sexual integral, etc.
Estos puntos están contemplados en el programa del candidato por el que voy a votar.
Le puede interesar también: En dura carta, gremio científico rechazó reducción del 35% en el presupuesto en Ciencia, Tecnología e Innovación
Por favor denos algunas recomendaciones para cuidar nuestra salud mental.
• La actividad física es imprescindible. Recordemos una frase popular de los abuelos: “Mente sana en cuerpo sano”.
• Una red social de apoyo, que tenga distintos niveles, desde uno fundamental y de apoyo muy profundo, que es la verdadera amistad, hasta conexiones que parecen secundarias, pero que hacen parte del diario vivir y que nos alimentan emocionalmente.
Esto es importantísimo, y en eso hay que superar lo que la cultura nos ha impuesto de prácticas individualistas.
• Entender que la libertad no es hacer lo que uno quiere, lo que uno desea, lo que a uno se le antoja, porque la realidad le va a ofrecer un gran número de frustraciones dadas las condiciones en que vivimos, sino entender que la libertad es la conciencia de la necesidad.
Uno no es libre cuando hace lo que se le da la gana sino cuando entiende la realidad en la que vive, el momento en el que vive y hace lo que le corresponde hacer de acuerdo con esas condiciones.
Eso no es conformismo porque, parte de ese hacer lo que es necesario, es contribuir a transformar la realidad para que haya mejores condiciones.
• Yo diría que es esencial adoptar prácticas del mindfulness, basadas en la filosofía budista. Estas prácticas involucran vivir con conciencia plena del presente y desarrollar empatía y compasión.
Estudios demuestran que estas prácticas reactivan el cerebro y fortalecen la salud mental, incluyendo la práctica de la generosidad en las relaciones con los demás.
Themen: Social Issues, Colombia